Todos sabemos, más o menos, qué es un seguro de vida pero, ¿sabemos realmente cómo funciona?
Un seguro de vida proporciona una indemnización a los beneficiarios en caso de muerte o invalidez permanente y absoluta del asegurado. Pueden darse otras modalidades de seguro de vida que cubran otros riesgos adicionales o parte de los riesgos mencionados, pero nos centraremos en el caso más habitual.
¿Qué hechos (garantías) suelen cubrirse en una póliza?
Lo más habitual es que se cubra el fallecimiento y la invalidez permanente y absoluta, por cualquier causa, del tomador.
En caso de fallecimiento, los beneficiarios designados expresamente por el tomador, o en su defecto los herederos legales, recibirán una indemnización igual al capital asegurado en la póliza.
En caso de invalidez permanente y absoluta (incapacidad para desarrollar cualquier trabajo), lo más lógico es que el beneficiario sea el propio tomador/asegurado, que es quien debería recibir la indemnización.
Desde hace ya muchos años, esta modalidad de seguros ha ido incorporando nuevas garantías que elevan el nivel de personalización que un cliente puede llegar a tener en este tipo de productos. Dos ejemplos:
- Duplicar o triplicar la indemnización si el fallecimiento es por un accidente, por ejemplo.
- Anticipo de capital en caso de que se diagnostique una enfermedad grave al asegurado,
¿Por qué contratar un seguro de vida riesgo?
Depende de las circunstancias personales y económicas de cada persona. La cuestión básica que uno se debe de plantear es cómo quedaría la familia si la persona que aporta ingresos al núcleo familiar falleciera o sufriera una invalidez permanente y absoluta. Es decir, el seguro de vida se contrata para garantizar que la familia no sufra un desastre económico ante el fallecimiento o invalidez del asegurado.
¿Quién debe de contratar un seguro de vida riesgo?
Toda persona que aporte ingresos a una unidad familiar, o que soporte una carga financiera en su totalidad o parcialmente (por ejemplo una hipoteca o un préstamo).
Un error relativamente común es el caso de un matrimonio donde uno de los cónyuges no trabaja,y resulta que contratan sendos seguros de vida con el mismo capital asegurado. Lo realmente interesante seria asegurar al cónyuge que sí aporta ingresos, de forma que si este falleciera, el otro conyuge percibiera una indemnización que fuera suficiente como para suplir, económicamente hablando, la ausencia del fallecido.
¿Qué capital se debe asegurar?
Depende de muchos factores, pero como normal general se recomienda asegurar 4 o 5 veces los ingresos anuales del asegurado. Si hay cargas financieras (hipotecas o préstamos) éstas deben de incluirse en el capital asegurado también.
¿Dónde contratar una póliza de vida riesgo?
La mejor opción es meidante un Corredor de Seguros. ya que ha demostrado la capacidad suficiente para el ejercicio de la profesión y que actuará velando siempre por los intereses de sus clientes frente al de las compañías de seguros. Esta independencia frente a las compañías hacen que el Corredor esté siempre al lado de su cliente, anteponiendo sus necesidades a las de las compañías. Además la amplia oferta de compañías con las que suelen colaborar, hacen que sea la mejor opción, pues con una sola gestión el cliente dispondrá de las ofertas de varias aseguradoras y el consejo de un experto que le asesorará acerca de cuál es el seguro que mejor se adapta a sus necesidades.
Recuerde: queremos protegerle a usted y a los suyos.